jueves, 7 de febrero de 2019

Cuidando los mensajes


Faltaba un buen rato para que comenzara el último partido de Boca, y mientras limpiaba la camioneta, escuchaba la transmisión de Radio Mitre. Las previas a los partidos suelen ser interminables, y los locutores y relatores tratan de rellenar el espacio con cualquier cosa. Esta vez se pusieron a hablar de las habilidades para las tareas caseras. Pero me llamó la atención uno de ellos que afirmó, como una gracia, que no sabía hacer nada en la casa. Obviamente dijo no saber cocinar ni un huevo duro, tampoco saber lavar ropa y planchar, o barrer y lavar los pisos. Dijo que tampoco sabía tender una cama, o cambiar una lamparita de luz. Nada de nada ¡Un inútil total!
Hace unos pocos días, un cronista de un canal de televisión, salió con un médico a chequear la contaminación ambiental con un nuevo aparatito, y lo comparaba con la que se encontraba en un inodoro. Así fue que descubrieron, por ejemplo que en la baranda de un tren hay una contaminación equivalente a unos veinte inodoros. Y todo fue en ese sentido.
Me quedé pensando en la gravedad de los mensajes largados en los medios sin ningún criterio. Entiendo que en esta era de la comunicación todo se publica, se comenta, se difunde y se hace público, pero creo que la función de los medios es actuar sabiendo que cualquier cosa que digan o hagan, será tomada por muchos como una santa verdad.
No me parecería raro que cuando una madre le pida a su hijo/hija que haga la cama, si este estuvo escuchando al locutor de Radio Mitre, le conteste muy suelto de cuerpo que se le hace imposible la tarea, o que no nació para eso.
Como tampoco me parece raro que una parienta, desde el día que vio ese informe en la tele, lave concienzudamente las latas que trae del mercado antes de almacenarlas “porque tienen más inmundicia que los inodoros”, sin saber que el 99% de las bacterias que se encuentran en el ambiente son banales y que nuestros cuerpos precisan estar en contacto con ellas para crear buenos anticuerpos.  

Lo que se viene

  Me pasa muy seguido de querer ponerme a escribir notas, artículos técnicos o relatos, tal como hago desde hace muchos años, y encontrarme ...