jueves, 24 de enero de 2019

Clemente Bilbao


Si uno dice que lo mejor es el asado, el tipo afirma que no hay como el guiso carrero. Cuando el frío cala hasta los huesos, él anda de manga corta. Si el sol castiga inclemente, aparece con una camperita “liviana”. En las charlas de manga, cuando sale el infaltable tema mujeres y se destacan las virtudes de alguna vecina, nuestro héroe dice que estamos locos y que la mencionada no vale “ni dos tortas negras”.
Siempre a contramano. En todo.
En alguna fiesta o reunión en el pueblo, donde la gente está mezcladita, si le toca una mesa de reconocidos radicales, Clemente Bilbao, que de él estoy hablando, empieza como sin querer a ponderar el gobierno de los K, mientras que si la mayoría es peronista, no se cansa de elogiar a Raúl Alfonsín, diciendo que es el verdadero “padre de la democracia”.
Nadie sabe si está loco o se hace, pero la cuestión es que hace mucho tiempo que nadie lo toma en serio.
Salvo que no lo conozcan, como cuando en la última campaña electoral, llegó al pueblo para un acto partidario, un reconocido político y candidato a presidente. San Manuel es muy chiquito y aporta pocos votos. Tal vez por esto fue tan corta la visita.
El tipo dio dos vueltas de reconocimiento en un helicóptero último modelo, y aterrizó en un baldío, al lado de la plaza donde habían preparado un pequeño escenario para el infaltable discurso. Los militantes locales rodeaban al candidato llenándolo de elogios y tratando de cargarlo de energía.
Pero pasó lo que tenía que pasar. Clemente Bilbao se apersonó cara a cara con el encumbrado político, lo saludo, y le explicó que tanto gasto en viajes era al pedo, porque él estaba seguro que en las próximas elecciones no ganaría ni contando dobles todos sus votos.
Dicen que el hombre se sorprendió un poco, pero rápidamente se recompuso, puso su mejor cara y le agradeció el pronóstico con una sonrisa irónica.
Pero por una vez, nuestro más conocido vecino tuvo razón. El candidato que nos visitó perdió olímpicamente. Tal vez Clemente no esté tan loco.

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