jueves, 26 de enero de 2012

Algunos amigos menos

En unos pocos días se fueron Benítez y Protón.
A Benítez ya lo conocen porque varias veces les conté de nuestras charlas. Era un canario muy conversador y entendido que me sorprendía con su agudeza para hablar de los temas más picantes de la actualidad. Vamos a ver como me sale Román, el nuevo pajarito que se instaló en la jaula que tengo en la cocina de la veterinaria. Por ahora ni canta. Será que está emplumando.
Lo de Protón fue un accidente. Era un perrito cruza. Bastante callejero y simpático, pero tuvo la mala suerte de que le tocó pelear contra seis perros bandoleros. Se defendió bastante bien hasta que en el remolino de los mordiscones, el camión del vecino le pasó por encima, le fracturó la cadera y además le abrió la pared abdominal provocándole una hernia gigantesca. Vivió dos días más y terminó muriendo metido en una cueva que él mismo construyó con sus últimas fuerzas.

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