jueves, 4 de junio de 2015

La Cueva de los Barrientos


Así se ve el paisaje desde la entrada de la cueva


En una roca pegada a la puerta está este año (1891) grabado vaya uno a saber con que elemento


El interior de la cueva. Siempre muy oscuro. Deben ser 3 x 2 metros y unos 4 de altura


La entrada a la cueva tiene unos 60 cm de altura, por lo tanto, hay que atravesarla gateando

Los alrededores de San Manuel tienen algunos lugares muy bonitos para recorrer. Una de las excursiones mas entretenidas es una caminata hasta la Cueva de los Barrientos. Los que estén interesados en saber mas de la historia de este lugar, donde se escondían dos famosos ladrones a fin del siglo diecinueve, no tienen mas que buscar en Google todos los datos, pero quería aquí contarles nuestra propia relación con la cueva.
Es muy difícil de encontrar. Tanto que en 20 años intentamos tres veces llegar a ella, contando con todas las referencias de la gente conocedora del pueblo, pero no pudimos hallarla. Está en un cordoncito serrano a unos 20 kilómetros de San Manuel, Cerca de ella, en los primeros años del siglo veinte, se abrieron varias minas para extraer arcilla, por lo que hay varias bocas como se ven en las películas, que se internan en la roca viva. Nuestra cueva está unos 500 metros mas al norte, algo hacia hacia arriba del único sendero por el que se puede uno acercar.
La vez que la encontramos, tuvimos una gran emoción, porque aunque parezca chiste, estábamos casi al lado y no la veíamos. Por fin estuvimos allí, pero al asomar la nariz por el túnel de la entrada, la oscuridad no permitía ver nada y la posibilidad de que hubiera alguna víbora venenosa u otro bicharraco, nos detuvo un rato, hasta que se nos ocurrió meter la mano con la cámara fotográfica y sacar una foto con flash para poder averiguar como estaba la cosa. Y como no parecía haber nada mas que aire fresco y falta de de luz, nos metimos de a uno. Entramos tres personas sin problemas, pero caben allí fácilmente 7 u 8 tipos y, algo curioso, es que en el fondo del recinto hay un escape hacia arriba. Una "chimenea" entre las piedras de unos 6 metros de altura. 
Nos tomamos unos buenos mates, charlando alegremente sobre como esperarían los Barrientos a los policías que los perseguían, sentaditos en aquel mismo sitio.  
En fin, es un lugar para conocer entre tantos que nos rodean.

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