miércoles, 30 de marzo de 2011

La vocación temprana

Habían encerrado casi 400 vacas para el tacto y allá se nos iba la mañana trabajando y charlando de cosas varias. Pero siempre pasa algo. Ese día me acompañaba Juancito, que tendría unos 6 años y enseguida hizo buenas migas con Joyi, el hijo del encargado, un pibe de su misma edad. Los dos iban y venían afanosos, trotando alrededor de las vacas, los perros y la gente. Hasta que tuvieron la gran idea. Y así los vimos nosotros cuando el grito de ¡Preñada! vino del fondo de la manga y no de mi lugar. Uno levantaba la cola de una vaca y el otro le metía un dedo en la retaguardia, imitando el trabajo veterinario. Se vé que ya le estaba naciendo la vocación a Juan, hoy ya recibido y pronto a salir al ruedo.

1 comentario:

  1. Felicitaciones para Juan !!!! recuerdo que hace ya unos 6 años mas o menos lo trajiste al campo con un amigo a castrar unos potros !!!!!

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