jueves, 18 de agosto de 2016

En torno a la salud

Lo supe hace un tiempo y me alegró. Se están creando grupos en todo el mundo, que se oponen al sobrediagnóstico médico.
La cuestión es que hay una creciente demanda de atención de la salud humana, generando una industria floreciente en torno a la medicina.
Y como toda industria necesita ganancias, a través de la publicidad y de importantes incentivos a los profesionales médicos, logran que la demanda de servicios siga aumentando. El círculo se cierra perfectamente.
Algo de esto sucede también en algunos sectores de la medicina veterinaria. Lo vemos sobre todo con las mascotas y los caballos deportivos.
¡Pero hay que parar la mano! O al menos gritar bien fuerte que hay otra manera de vivir.
Si algún hipocondríaco siguiera al pie de la letra las recomendaciones increíbles que hacen desde los medios, seguramente visitaría el consultorio médico al menos una vez por mes. Esto no es normal ni bueno para el paciente, ni para el sistema de salud.
Vemos que los centros de atención están colapsados, las obras sociales en su mayoría dando pésimos servicios y pagando peor, las prácticas médicas hechas a las apuradas y en serie, y a  muchos mayores de cincuenta años, tomando de por vida cinco o seis medicamentos diarios.
Creo que si cada uno de nosotros se limitara a requerir del médico lo mínimo indispensable estando sano, solicitando atención solo en casos reales de enfermedad, muchos de esos males tenderían a corregirse.
De todas maneras, tampoco llegar a los extremos como el mío, que deben ser la delicia de cualquier obra social. Visité un clínico hace casi diez años cuando tuve la culebrilla y a un odontólogo, hace ya cuatro años, por unos arreglos en dos muelas.
Aunque parezca mentira, llegué a los cincuenta y ocho años en la plenitud física. Solo con las dolencias propias del trajín. Tal como dijo el Libertador San Martín, son achaques que hay que aguantar porque “toda casa vieja tiene goteras”.
A pesar de esto, si algún día me siento enfermo gustosamente visitaré un médico, y si me toca partir para el lado de arriba, me resignaré ante lo inevitable.


1 comentario:

  1. Hola Jorge, muy cierto lo que decís. Totalmente de acuerdo.
    En mi caso soy un poco reacio a ir al medico, aunque creo que tampoco es lo mas acertado, pero por suerte no he tenido la necesidad de ir. Solo en casos puntuales.
    Y espero no tener que visitarlo por mucho tiempo mas...
    Un abrazo Jorge!!!

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