lunes, 1 de agosto de 2011

Parteros improvisados

Ya hemos hablado en estos lugares de lo linda que es la obstetricia. Acomodar patas, manos y cabeza de terneros o potrillos, torcidos y atrancados en la panza de sus madres es apasionante, porque no hay jamás dos partos iguales. Cada uno tiene sus particularidades. Y allá va el veterinario con su experiencia de centenares de nacimientos, en las condiciones que la naturaleza disponga.
Y muchas veces, los que van son también los que cuidan las haciendas, que poniendo la mejor voluntad, tratan de ayudar a las parturientas en sus cosas.
En estos días me tocó terminar de sacar dos terneros algo averiados. Al primero, nacido de una vaquillona Holando Argentino, el dueño le había atado el cuello con una soguita porque era lo único que asomaba al mundo, y como le pareció más práctico, tiró de la correa con el tractor hasta que le arrancó la cabeza. De todas maneras, y para consuelo de los lectores, el ternero llevaba por lo menos tres días de muerto, y por eso no se lo pudo sacar por vías naturales. Terminamos en una cesárea.
El otro era un ternerito bien chico, pero que al intentar escaparse del útero de la mamá, dejó una mano doblada hacia atrás. En este caso, los propietarios, dos hombrones grandotes, tiraron con una soga de la única mano que asomaba, hasta quebrarla en varias partes. Cuando llegamos con Juan, lo sacamos bastante fácil, pero ya estaba el tipo con su huesito partido.
Cosas de la obstetricia.

5 comentarios:

  1. !Zapatero a tus zapatos!
    Es un dicho muy antiguo, que quiere decir que cada uno a lo que sabe hacer, y no meterse en camisa de once varas, o en lo que no sabe.
    Hay mucho lanzado que lo mismo le da "diez que once" es decir que le mete mano a todo lo que le llega, aunque no tenga ni pajolera idea de lo que va el asunto.
    En todas las profesiones están los llamados "Intrusos" sin titulación ni suficientes conocimientos para realizar los cometidos en los que se meten.
    Saludos de Gabriel.

    ResponderEliminar
  2. Pero pobre la mamá parturienta siendo asistida por un tractor!!!! Se nota que semejante bestialidad solo se le puede ocurrir a dos hombres :D

    ResponderEliminar
  3. Hola Dayana!!! En este caso del tractor eran el tambero y su mujer... ¿Será muy hombruna? O las femmes pueden llegar a ser bestias tambien... Ja Ja
    Saludos a vos y a Gabriel en España

    ResponderEliminar
  4. Yo la llamaria gente HEREJE !!!!!!!!Tal vez a esa mujer que ayudo a su marido el tambero le paso lo mismo que a una amiga cuando fue a parir a un hospital publico donde una de las parteras le dijo muy sutilmente AHORA GRITAS PERO BIEN QUE TE GUSTO HACERLO.......... Una "BESTIA"!Abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Leía y la imagen de la cabeza del ternero rodando me dejo azorada. No entiendo cómo descontando la buena voluntad de esta gente no tienen los conocimientos mínimos de una tarea que se supone desempeñan desde siempre. O la lógica necesaria para cuidar algo que sea suyo o no, es con lo que o de lo que viven. ¡Qué bárbaros! Y ni hablar de la partera que asistió a la amiga de Gastón. Queda claro que no está cómoda con su profesión. Qué peligro.

    ResponderEliminar

El hombre y el teléfono

  Cualquier empleado de campo, por más rústico que aparezca, anda con su teléfono celular en el bolsillo. La mayoría de los menores de 30 añ...