miércoles, 16 de diciembre de 2009

El grillo cojo


Los pisos de mi casa son blancos, así que enseguida lo ví cuando apareció. Es un grillo muy grande. Estaba estacionado cerca de la heladera una noche en que me tomaba una cerveza y miraba algo en la tele. Me acerqué despacito y descubrí que le faltaba una de las patas grandes de atras ¡Uh! Pensé. El pobre no debe poder "cantar" sin esa pata. Sabido es que hacen su dulce sonido frotando esas patas contra las rasposas alas.
Como dicen que matarlos trae mala suerte siempre los levanto y los tiro en el patio, pero este pobre inválido me dió lástima y lo deje.
A los dos días me estaba mirando en el baño mientras me afeitaba. Y como estoy solo me animé a preguntarle: -¿Estas jodido loco? ¿Como perdiste la pata?-
Pero no me contestó. Y ahí anda por la casa.
Tal vez sea el culpable de las cosas buenas que me han pasado en estos días, así que les recomiendo que si encuentran un grillo cojo en sus casas no lo maten ni lo expulsen. Puede cambiarles la vida.

3 comentarios:

  1. la foto principal esta muy buena ,.... pero porque no le sacaste a tu nuevo inquilino una foto asi conociamos al nuevo espinelito?
    v.m.

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  2. Yo también pido foto del nuevo miembro de la familia.
    Muy noble de su parte dejarlo quedarse, felicitaciones por la buena acción.

    ¡Saludos y Felices Fiestas!

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