Es muy común que en nuestras diarias andanzas nos encontremos con estos casos. La teratología nos dá las explicaciones de estos fenómenos. Sabemos que hay algunos virus y ciertas plantas tóxicas capaces de provocarlos, pero lo casi inevitable es que queden como curiosidades del observador y que la vida misma se encargue de darles un final.
Una de las cosas que nos alejó a los humanos del resto del reino animal es lo que hacemos frente a esto. Nuestro cerebro, que escapó a la evolución "normal", nos ha ido diferenciando de los procesos naturales que gobiernan al resto de los animales y las plantas (el curioso podrá leer "El cerebro fugitivo" de Wills... ¡Excelente libro!). Nos llevó a vivir en sociedad, comunicarnos en forma sofisticada, tener autoconciencia y percibir lo trascendente.
Lo llamaran espíritu, alma o como quieran pero los humanos sabemos o sentimos que hay algo mas y entonces cuidamos la vida.
Siempre y cuando algún gobernante no decida una guerra fatal o algún pibe chorro, quemado por el paco, no decida matar por cinco pesos.
Una de las cosas que nos alejó a los humanos del resto del reino animal es lo que hacemos frente a esto. Nuestro cerebro, que escapó a la evolución "normal", nos ha ido diferenciando de los procesos naturales que gobiernan al resto de los animales y las plantas (el curioso podrá leer "El cerebro fugitivo" de Wills... ¡Excelente libro!). Nos llevó a vivir en sociedad, comunicarnos en forma sofisticada, tener autoconciencia y percibir lo trascendente.
Lo llamaran espíritu, alma o como quieran pero los humanos sabemos o sentimos que hay algo mas y entonces cuidamos la vida.
Siempre y cuando algún gobernante no decida una guerra fatal o algún pibe chorro, quemado por el paco, no decida matar por cinco pesos.
Ufff, pobres bichitos!
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