sábado, 14 de agosto de 2010

El toro no podía hacerlo

Un tremendo papiloma de pene


Ya retirado y sostenido con la pinza por el "facultativo"

El hombre contento con el trabajo y comodamente acostado sobre el paciente


El inmenso toro Hereford me miró tristemente y me dijo que le revisara el miembro.
-¡Hace rato que no puedo hacerlo dotor! Recién se me escapó una vaca lindísima con un celo bárbaro. La monté pero no pude "concretar". Y lo peor es que despues de un rato de intentar y no poder, la señora me miró mal y salió corriendo para que la sirviera el negro boludo que siempre me anda molestando-
-¡Perdoname ché!- Me gritó mientras se iba -¡Pero si no me apuro se me pasa el celo! ¿Que le parece dotor?-
-¡A ver!- Le dije -¡Quedate quietito!- Y en un rápido vistazo le encontré el enorme papiloma.
-¡Ah! Es un tumorcito en tus partes. Enseguida te lo saco-
Y así fué que operé al Pampa grandote y en tres meses volvió a su gratificante trabajo de lo mas contento. Y lo mas lindo es que cada vez que paso por su potrero, el tipo revolea la cola agradecido y a veces me guiña un ojo.

2 comentarios:

  1. vaya tumorcito doc!!!en teoria es una cosa... los papilomas cantan por si mismos en estas fotos... buenisimas!

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