domingo, 28 de noviembre de 2010

Una definición justa

Tuve un residente-aprendiz que solía encontrar definiciones insólitas de las cosas menos pensadas.
Una mañana de verano se bajo a abrir una tranquera. En la camioneta quedamos el otro residente y yo. Las ventanillas bajas. De pronto se oye el ruido de chapoteo de la orina en la tierra reseca y el bandido que larga una risa y dice:
-¡Ah! No debe haber cosa mas linda que acariciarle el lomo con el dedo gordo mientras el chorro hace un pocito en la tierra

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