Hubo un momento especial en esta dura y linda semana de trabajo. El martes tuve que revisar un lote de 400 vacas y vaquillonas. El día estaba justo para andar en el campo. Un buen sol, casi nada de viento y poco calor.
Yo ya estaba transpirando fuerte como siempre y de pronto miré alrededor. Mi hijo Juan, ya recibido de veterinario, trabajando a la par mía, Lorenzo, de seis años ayudando en la tranca y Margarita, la más chica, por primera vez conmigo en una manga.
Un momento especial. Yo me entiendo.
se entiende!!!
ResponderEliminarDisfrute esa satisfaccion que debe ser unica !!!!
ResponderEliminarLa vida misma.
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