¡Todo
llega! Despacito pero sin pausa, el tiempo va acomodando las cosas. Parecía que
Carlitos no se iba a ir nunca, y sin embargo, un día se tomó el buque y de toda
su banda no quedó más que el recuerdo. Y con estos delincuentes, mentirosos y
atropelladores va a pasar lo mismo.
Da
bronca y pena que no lleguen a tener algún castigo por el daño que han hecho.
A
veces me imagino que reconfortante sería que aparezca un gobierno con un líder
muy, pero muy honesto, capaz de dedicar el tiempo necesario a investigar y
detener a todos los corruptos que se han enriquecido en la función pública, y
quitarles lo mal habido para rematarlo públicamente, y que, además, revise una
por una todas las leyes conflictivas que salieron del congreso en estos años
por la prepotencia y autoritarismo del número de congresales, ignorando
olímpicamente al resto del país.
¡Qué
linda recompensa sería para los que nos rompemos el alma trabajando como burros
todo el año y sin embargo apenas si podemos llegar a tener una casita donde
caernos muertos! Para nosotros, estos tipos que en diez años de función
pública, ostentan mansiones impresionantes, autos de carrera, yates y aviones,
son un verdadero insulto y realmente nos desalientan ¿Cuál es el premio por ser
derecho, salvo el de estar a salvo de los reproches de nuestra propia
conciencia?
Tiene
que haber una persona capaz de esto. Un tipo así sería ejemplo y faro. Se va a
rodear de gente parecida a él y estos, a su vez, tendrán otros con las mismas cualidades alrededor. Seguramente los corruptos seguirán vivitos y tratando de robar
como siempre, pero el chiste sería castigarlos y no asociarse a ellos para
afanar también.
Tiene
que haber una persona temerosa de la ley. Que no le dé lo mismo cumplirla que
pasarla por arriba, amañando jueces y fiscales. Un tipo que sea ejemplo con sus
acciones. Que deje claro, sobre todo a los pibes, que no es lo mismo ser un
estudiante o trabajador mediocre, que una persona que apunte siempre a ser el
mejor en su tarea.
Que
cumpla con las leyes. Que no se ría de todo el mundo cuando viaja en una
Ferrari a 200 km/h por la ruta 2, que no se jacte de haber terminado su carrera
universitaria con un triste 4 de promedio, y que sea capaz de mostrar su título
con orgullo a quien se lo pida. Una persona que llegue al gobierno sabiendo que
es solo por cuatro años y que en ese tiempo va a perder más de lo que va a
ganar, pero que después de los cuatro años, pasará a ser otro de la larga lista
de los que dieron tiempo y esfuerzo por su país. Que esa, y solo esa, sea su
recompensa. Y si lo siente así, ya no será necesario gastar un solo peso en
propaganda de ningún tipo ¡Nada! Ni comprar medios de prensa, ni adueñarse de
programas de futbol, ni colgar carteles, ni nada ¡Total! ¿Para qué? Si esa
persona y todos los demás, sabemos que es solo un inquilino del gobierno que
nos está sirviendo, y que está haciendo lo mejor posible en los cuatro años que
le tocan.
Cosas
simples, fáciles. Me gustaría un tipo ordenado, metódico, trabajador, con buen
trato, firme en sus convicciones. Que no se crea el mejor de la historia, ni el
iluminado que va a enseñarle el camino al mundo. Que solo quiera tomar las cosas
buenas de los demás y mejorarlas. Que al terminar su mandato, nos deje la idea
grabada a fuego de que para ganar algo hay que trabajar muy fuerte y no esperar
a que el Estado nos lo regale.
Orden,
esfuerzo, disciplina, estudio, trabajo.
¡Ojala!
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