Supe alguna vez que los japoneses creen que alguien es bueno en un oficio o profesión despues de la septima generación familiar haciendo esa actividad. Es que hay cosas prácticas que se van heredando al crecer uno, al lado de alguien que hace su misma tarea.
Creo haber contado en algún lugar de este blog que mi viejo fué un gran veterinario en muchos sentidos. Trabajador incansable, estudioso, innovador y creativo.
De él aprendí este sencillo modo de resolver una hernia umbilical en un potrillo que les muestro en estas dos fotografías. Solo cambié algo que tal vez hagan mis hijos veterinarios, y fué reemplazar los clavos de herradura que él usaba, por prolijos alambres acerados bien afilados.
¡Ah! El colgajo se cae exactamente entre los once y los doce días
Lo que veo que no aprendio bien es lo que es un potrillo de una potranca y mira que tiene una flor de alpargata,ja,ja,ja.(no te digo quien soy porque me da verguenza)
ResponderEliminar¡Ahi tienen! Eso es para que los lectores vean que mi preocupación es solo el trabajo y el estudio y no me fijo en "otras cuestiones" como las alpargatas ajenas... Ja Ja
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