miércoles, 10 de febrero de 2010

Un león

El león, rey de la selva, es un tipo familiero. Después de trabajosos esfuerzos consigue armar un lindo harén con cuatro a seis hembras a las que vigila con esmero. Muchas veces ellas hacen el trabajo sucio de la cacería, para que el machito y sus hijos coman sin gastar demasiada energía. El mantiene el territorio de su familia vigilado y libre de intrusos. Y allí viven. No sé si felices porque ya sería darles un sentimiento humano, pero se los vé bien.
Cuando una leona entra en celo, los calores le duran varios días, y entonces el rey, comienza a vivir algunos dulces días al principio, y días de pesadilla al final.
El candidato la sube y hace su trabajo una vez, dos, tres, cuatro, veinte, cincuenta y hasta ¡300 veces!, pero la tipa nada, con esa calentura tan felina, sigue refregando sus partes contra el exhausto marido como si nada hubiera pasado.
¡Y como la naturaleza es sabia, la cosa sucede! Ese es el único momento en que un león deja entrar a un enemigo a su territorio, para terminar la faena. En un acuerdo sin palabras, el otro llega corriendo, mientras el marido se tira a descansar bajo una planta, y se dedica a trabajar en la hembra hasta que la minita queda contenta.
De todas maneras, el papá titular se aseguró su descendencia con los primeros 300 saltos... ¡Tomá!

3 comentarios:

  1. No haber nacido LEON....4 hembras x 300 = 1200 divido 365 dias = 3,28 diario,que FENOMENO....para colmo se hace traer la comida para sus hijos y para el y cuando ya esta podrido de que lo jodan se va a dormir debajo de un arbol,lo triste es cuando se despierta y le dicen que el intruso era mejor.....ja,ja,ja. Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Y los leones no deben necesitar comer chancho, como dice Cristina.

    Aunque capaz que a Néstor se le dió por comer mucho lechón últimamente para satisfacer a su leona y mirá cómo terminó! Por un poquito así no hace feliz a 40 millones de argentinos, jajaja.

    ResponderEliminar
  3. Las cuentas de Gastón dan bien ¿Pero cuando escasean las presas? ¿Y el hambre? No. Es vida dura la del León... Ja Ja
    Y a Dayana le digo que contó solo 40 millones pero se olvidó de montones de uruguayos, chilenos y brasileños que hubieran aplaudido... ¡Ah! Y Obama capaz que sonreía

    ResponderEliminar

El hombre y el teléfono

  Cualquier empleado de campo, por más rústico que aparezca, anda con su teléfono celular en el bolsillo. La mayoría de los menores de 30 añ...