En
esto días ha habido una “epidemia” de partos distócicos en vacas. Así se dice
cuando hay complicaciones que impiden que él, o los terneros, nazcan sin
problemas. A veces los pichones se presentan con la cabeza hacia atrás, una o
las dos manos torcidas, en ocasiones sacan primero las patas y otras veces el
culito. Y pasa también que los terneros son demasiado grandes para el tamaño de
las caderas de su mamá y allí quedan detenidos.
Entonces
el valiente partero enfrenta la aventura de un nuevo parto con unas pocas
herramientas y mucha experiencia. En estos años aprendí a no utilizar distintos
elementos que se venden para ayudar a corregir posiciones, o para cortar la
cría cuando ya está muerta, y así poder sacarla. No los utilizo porque son
cosas, generalmente de acero, que suelen terminar desgarrando útero y vagina, y
complicando más la situación. Eso me pasó.
Aprendí
a trabajar con ambos brazos desnudos, porque suele ser necesario meter los dos
dentro de la madre, tratando de arreglar una mala posición fetal. Entonces
hasta las mangas de una camisa liviana entorpecen las maniobras.
Aprendí
a trabajar lo máximo posible con la madre volteada y maneada en el suelo. Me
pasó una vez de estar atendiendo una parturienta en pie dentro de la manga. Fue
imposible sacar el ternero por vías naturales, la vaca se cayó y tampoco
pudimos sacarla a ella, así que terminé haciendo una pésima cesárea, incidiendo
donde pude encontrar un hueco. Un desastre.
Supe
también que cuando se hace tracción forzada para sacar un ternero que viene de
patas, hay que tener mucho cuidado en hacerlo lentamente cuando falta la última
mitad del cuerpo, porque es común que la cabeza, que es lo último en aparecer
en ese caso provoque un desgarro muy grande de vagina. Y me pasó varias veces.
Me
di cuenta que las vacas parturientas pueden estar muy excitadas y hay que tener
cuidado al largarlas después de cierta noche en la que, mientras yo desprendía
una soga que habíamos atado en el enganche de la camioneta, mi ayudante largó a
la recién parida. Solo sentí el grito: -¡Cuidado!- Me tire debajo del vehículo
sin mirar para atrás mientras la loca se estrellaba contra los faros
haciéndolos pedazos.
¡En
fin! Pequeños detalles que se van adquiriendo con el hacer. Que pueden ser
valiosos para los obstetras novatos y ayudar a solucionar un parto de manera más
simple y eficaz.
¿Hay alguna razón en especial para que en estos días haya habido un número inusual de partos distócicos?. Muy interesante la nota.
ResponderEliminarHola Daniel!!! Realmente no se conoce una causa común para que el problema se de simultaneamente en distintos campos y diferentes rodeos. Pero si hay años en que la impresión de los que andamos en clínica de grandes animales, es que hay mas cantidad de casos. Es algo subjetivo nomás.
ResponderEliminarGracias por tanta información... beso.
ResponderEliminarHola jorge, como va ? Soy Alejandro Spinacci o el chiqui, te comento que fui compañero de Juan en la facultad excelente persona. Te quería agradecer por este inmenso espacio que tenemos para aprender, reírnos, etc. Leo cada una de tus notas e incluso las que no había leído cuando descubrí el blog. Gracias por exponer tus opiniones y experiencias.
ResponderEliminarBueno Alejandro... Acá estaremos mientras podamos, con esto de contar cosas del campo, de la profesión y de la vida. Un abrazo
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