Lo supe hace un tiempo y me alegró. Se están creando
grupos en todo el mundo, que se oponen al sobrediagnóstico médico.
La cuestión es que hay una creciente demanda de
atención de la salud humana, generando una industria floreciente en torno a la
medicina.
Y como toda industria necesita ganancias, a través de
la publicidad y de importantes incentivos a los profesionales médicos, logran
que la demanda de servicios siga aumentando. El círculo se cierra perfectamente.
Algo de esto sucede también en algunos sectores de
la medicina veterinaria. Lo vemos sobre todo con las mascotas y los caballos
deportivos.
¡Pero hay que parar la mano! O al menos gritar bien
fuerte que hay otra manera de vivir.
Si algún hipocondríaco siguiera al pie de la letra
las recomendaciones increíbles que hacen desde los medios, seguramente visitaría
el consultorio médico al menos una vez por mes. Esto no es normal ni bueno para
el paciente, ni para el sistema de salud.
Vemos que los centros de atención están colapsados,
las obras sociales en su mayoría dando pésimos servicios y pagando peor, las
prácticas médicas hechas a las apuradas y en serie, y a muchos mayores de cincuenta años, tomando de
por vida cinco o seis medicamentos diarios.
Creo que si cada uno de nosotros se limitara a
requerir del médico lo mínimo indispensable estando sano, solicitando atención
solo en casos reales de enfermedad, muchos de esos males tenderían a
corregirse.
De todas maneras, tampoco llegar a los extremos como
el mío, que deben ser la delicia de cualquier obra social. Visité un clínico
hace casi diez años cuando tuve la culebrilla y a un odontólogo, hace ya cuatro
años, por unos arreglos en dos muelas.
Aunque parezca mentira, llegué a los cincuenta y
ocho años en la plenitud física. Solo con las dolencias propias del trajín. Tal
como dijo el Libertador San Martín, son achaques que hay que aguantar porque “toda
casa vieja tiene goteras”.
A pesar de esto, si algún día me siento enfermo gustosamente
visitaré un médico, y si me toca partir para el lado de arriba, me resignaré
ante lo inevitable.
Hola Jorge, muy cierto lo que decís. Totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarEn mi caso soy un poco reacio a ir al medico, aunque creo que tampoco es lo mas acertado, pero por suerte no he tenido la necesidad de ir. Solo en casos puntuales.
Y espero no tener que visitarlo por mucho tiempo mas...
Un abrazo Jorge!!!