viernes, 1 de septiembre de 2017

Tiger y el desaparecido

Me levanté temprano como siempre y me vine a la veterinaria. Cargué la lata con la comida para mi gato, pero no arrancamos como siempre. Nunca hablamos a estas horas, pero hoy algo cambió. Mientras la pequeña bestia se refregaba contra mis piernas esperando su ración, le dije:  
-¡Escucháme Tiger! Sentate ahí quietito y si querés comé, pero escuchá lo que te voy a decir. No me interrumpas porque te lo voy a largar de corrido. Tengo un nudo en la garganta y si no lo deshago no me voy a poder ir a trabajar tranquilo-
El gato me miró sorprendido, pero entendió que la cosa venía en serio.
-¿Qué pasa Jorge? ¿Andás complicado con el trabajo? ¿Estás enfermo?-
-¡No! ¡Por suerte no es nada de eso! Pero quería decirte que estoy podrido de prender la radio o la tele, y que sigan molestando con el caso de este loco que están buscando.
No me importa un pito lo que le pasó. No se quién es. Pero si se que estaba rompiendo las bolas en las rutas del sur, con una banda de delincuentes que no paran de hacer cagadas. Y si hacen cosas fuera de la ley, que se aguanten lo que les pueda pasar sin hacerse los mártires.
Pero más me calientan los oportunistas que han montado semejante despliegue de estupideces diarias. Declaraciones, intervenciones en los colegios, marchas, fotitos patéticas y mil cosas más. Ya sabemos quiénes son. Son los mismos que se imaginaron a nuestro presidente abandonando de apuro su mandato.
Por suerte son una minoría ruidosa. Somos más los que le damos al asunto la importancia que tiene: ¡Nada más grave que las miles de cosas que han hecho esos mismos caraduras que reclaman!-
Paré de hablar. Tiger me miraba con un grano de alimento en la boca. Lo miré. El tipo estaba serio y concentrado, pero entendí que mi discursito no le había movido ni un pelo del bigote.
-¡No te calentés!- Me dijo por fin –¡Tal vez el tiempo, y todos los que están podridos como vos de tanta basura, pondrán las cosas en su lugar!-
No hablamos más, pero me fui a trabajar tranquilo pensando en lo astuto que es mi gato Tiger.


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