En estos últimos tres días ando cansado. Con el
cuerpo dolorido de tanto hacer fuerza y correr y trepar alambrados durante todo
el día. Pero no es que esté enfermo, por suerte. Lo que pasa es que el e-book
que tengo desde hace un año, me está dejando sin el buen descanso que me hace
recuperar fuerzas con algunas pocas horas de sueño.
En cuanto lo compré, mi hermana me descargó más de
900 libros excelentes y no puedo parar de leer. Ahora estoy terminando una
trilogía de Santiago Posteguillo. Los leí en un mal orden, pero casi fue una
suerte, porque ya voy por el tercero y último, “Las legiones malditas”, que
termina que la tremenda batalla de Zama, en el año 202 A.C., donde el joven
procónsul romano Publio Cornelio Escipión, acaba por derrotar, allá en el norte
de África, al que todos tenían por invencible, el magnífico general cartaginés
Aníbal Barca. Pero la descripción de esa batalla, con la primera carga de los
ochenta elefantes de guerra, la lucha tremenda de la infantería con sus distintas
legiones y la decisiva entrada de la caballería romana al centro del campo inundado
de sangre, tripas, heridos y muertos es tan fantástica, que cualquier “persona
humana” (como diría un gaucho conocido) se trastorna.
Entonces no puedo parar. A la noche leo hasta
después de las 11, me levanto como todos los días a las 5 y media y, después de
almorzar, cuando podría tener un sueñito reparador, vuelvo a las historias de
los legionarios y los guerreros púnicos y se me hace el tiempo de volver a
salir al campo ¡Y así no hay cuerpo que aguante! ¡Ya lo tengo pensado! En
cuanto termine este último libro me voy a tomar una semana sin lectura para
recuperarme.
Se los recomiendo: El primero es “Africanus: El hijo
del cónsul”, el segundo “Las legiones malditas” y el tercero “La traición de
Roma”. Por las dudas traten de encararlos en momentos de poco trabajo o mejor,
cuando estén de vacaciones.
Son excelentes esos aparatos, yo tengo uno hace 5 años y debe ser de las mejores compras que hice en mi vida.
ResponderEliminar