¡Mañana salimos temprano para aprovechar la fresca!
Fue la orden de Rogelio a los tres peones de a caballo, que iban a tratar de
encerrar el lote grande de vacas en el cerro Cabeza de Indio, a la vista desde
San Manuel.
A las cuatro y media de la mañana ya habían tomado
mate y ensillado. Comenzaron a subir la sierra por un sendero que los caballos
conocían de sobra. En fila. Despacio. Charlando de esto y de aquello. A las
cinco empezó a aclarar, y al rato ya andaban por la meseta plana que coronaba
el cerro, y se extendía hasta Licenciado Matienzo, en un interminable
revoltijo de plantas espinosas, pajonales, arbolitos de Curro y cardos de todos
los tipos y colores.
Cuando llegaron al claro donde se juntaban los
animales a tomar agua de un gran manantial, decidieron separarse para ir
arreando las vacas con ternero hacia ese mismo lugar, y de ahí empezar a
bajarlas por algún caminito. El día pintaba muy caluroso. Ya eran las siete y
se sentía.
Manuel Alvarado eligió ir por el faldeo de la sierra
que mira hacia San Manuel. Empezó a encontrar las primeras vacas y de a poco
las fue llevando hacia el centro, para volver después al faldeo y seguir
buscando. Como a las nueve, el sol empezó a pegar fuerte. Manuel se bajó del
caballo a orinar y al pisar sintió blandura. No tuvo tiempo de hacer nada.
Había caído justo sobre tres víboras Yarará. Una mordió al zaino en una mano y
otra enterró los colmillos en el gemelo izquierdo de Manuel. Los dos pegaron un
salto. El caballo salió disparado y se perdió entre los matorrales y Manuel, ya
lejos de las víboras, tomó conciencia del peligro. Un dolor quemante le subía
por la pierna. Gritó y chifló enloquecido, tratando de llamar la atención de
sus compañeros, pero nadie lo escuchó. Sudaba fuerte y sentía la pierna dura. El
dolor se hizo insoportable y ya no se pudo mover. Se sentó al sol. Ardía. Se
tendió en el pajonal temblando y esperando. Y la muerte llegó puntual.
Recién al otro día lo encontraron los perros. Ya todo
el cuerpo estaba descompuesto y comido por los zorros y peludos.
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