jueves, 9 de julio de 2020

El mes de julio


Llegó un nuevo mes de julio.
Para nuestra actividad en el campo es uno de los meses más flojos. Recién termina la temporada de tactos y de inseminaciones de otoño, que en este 2020 fue particularmente intensa. Pasamos tres meses sin descanso. Corriendo de un campo al otro y llegando a la noche, pidiendo por favor una cama para descansar. Sumado a lluvias inoportunas, que nos hicieron transitar calles y mangas llenas de barro.
Pero julio nos compensa. En estos días se hacen trabajos de urgencia. Partos distócicos, cesáreas, prolapsos, heridas, traumatismos y otras delicadezas, para entrar muy de a poco en la época de la revisación de toros, que es otro de los puntos calientes del año.
Así que tenemos unos cuantos días con más tiempo para leer, escribir y ponernos al día con papelería e informes. Y recomponer el cuerpo, golpeado y dolorido después de tantos esfuerzos.
¡Lindo mes de julio! Con menos ingresos, pero con más tiempo para aprovechar en otras cosas, casi tan gratificantes como el trabajo veterinario.

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