sábado, 7 de noviembre de 2009

Con el buche agujereado

La trajeron en una caja de zapatos. Estaba quietita pero con ánimo para hablar, así que apenas sacaron la tapa miró alrededor revoleando el ojo y dijo: -¡Por fin! ¿Que esperaban para traerme al matasanos?-
-¡Perdonelá doctor!- dijo la dueña -Lo que pasa es que está un poco nerviosa. Pero la culpa es de ella nomás. Se puso a picotear un broche de alambre, de esos para papeles, y se lo tragó. Al rato ya tenía el buche agujereado-
-¡Ja Ja! No me hagas reir sonsa ¿Así que la culpa es mía?- Dijo la cotorra que se vé que tenía un genio bárbaro
-¡A mí no me digas sonsa!- Le contestó la buena mujer hasta que intervine callando a las dos...cotorras
-¡Bueno basta! No discutan. La macana ya está hecha así que vamos a hacer una suturita en ese buche
¡Metalé dotor! Dijo la cotorra. Y mientras un ayudante con guantes la sostenía para evitar los picotazos, la fuí suturando hasta que quedó bárbara. Mientras yo trabajaba, la tipa no se pudo contener y silbaba un chamamé que le habían enseñado.

1 comentario:

  1. jaja... la sutura muy linda.. pero habra podido sobrevivir al apreton de cabeza que le esta aplicando el ayudante???

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