miércoles, 11 de noviembre de 2009

La iguana y el mar


Pleno verano. Un sábado a la tarde apareció en casa un cliente trayendo de regalo una enorme iguana que había matado esa mañana, cuando la sorprendió en el gallinero comiendose unos pollitos.
-¡Ah! ¡Que bueno!- Le dije como para no despreciarlo, mientras pensaba que corno iba a hacer con semejante bicharraco, que debía medir un metro desde el hocico hasta la punta de la cola.
-¿Linda nó?- Preguntó el hombre contento
-¡La verdad que sí! Dejamelá, y mas tarde la voy a cuerear para conservar la piel- Le contesté.
Y allí quedó el animalito muerto, sobre la leña de los asados. Al día siguiente nos ibamos todos a la playa en Necochea. Antes de salir ví la pila de leña y me acordé de la iguana. Sin saber muy bien para qué, la cargué en el baúl del Falcon. Y en el viaje se me ocurrió. Al llegar a la playa le até una soguita al cuello y la bajé.
En cuanto pisé la arena llevando de tiro semejante animal, empezó la diversión. Venía gente corriendo de todos lados a verla, y a todos les advertía que tuvieran cuidado porque solo estaba dormida. La até en la sombrilla y me fuí a bañar. Al volver era una multitud que opinaba. Una vieja, que decía ser del campo, contaba que un animal de esos una vez se comió un bebé enterito con ropa y todo. Mis hermanos filmaban el espectáculo muertos de risa y así se pasaba la mañana. Al final, cansado de tanta "fama", agarré a la bandida de la cola, me metí al agua y la tiré bien lejos, olas adentro. A los curiosos que me reprocharon, les dije que esos bichos eran buenos nadadores y que prefería dejarla libre.
Subimos a comer, y al volver como una hora después, una enorme aglomeración, a unos quinientos metros, parecía el tradicional corrillo que se arma con un ahogado. Allá fuimos todos a espiar y cuando llegamos, nos encontramos con que el mar había devuelto a la pobre iguana, y una valiente muchacha la había rescatado del mar. Ahí las versiones eran completamente disparatadas. Algunos opinaban que era una extraña criatura marina mientras otro gordo decía que son animales de agua dulce, que salen nadando por el río Quequen y van a morir al mar.
Fué un día inolvidable, pero lo sorpresa grande fué cuando al siguiente, el matutino local Ecos Diarios, en su sección Hola Verano, publicó una nota titulada "Extraña criatura aparece en nuestras playas" y mostraba la foto de la chica sosteniendo a la mencionada criatura.

4 comentarios:

  1. jajajajajjajaj Que buena nota!!!!!!!!!!No si aca cualquiera habla de cualquier cosa........

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  2. me MORI de risa jajajajaja...muy buenoo..JAJAJAJA...

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  3. inolvidable!qué día ese! creo que Ana todavía tiene el video

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