Siempre llaman la atención las personas de larga vida, pero últimamente las vemos también en la televisión. Las notas buscan que el candidato tire alguna receta para semejante logro de llegar a los 100 años. Pero no hay caso. Algunos dicen que lo mejor es tomar bastante vino, otros recomiendan dormir al sereno, otros aseguran que han vivido mucho por haber tenido muchas parejas y así se suman las historias.
Pero hace pocos días, un paisano amigo me contó una nueva.
El tuvo un tío-abuelo que vivió hasta los 102 años alimentándose todos los días de su adultez con...¡Quijada de vaca!
A mediodía la hacía sancochada o hervida, y a la noche al horno.
-¿Y no comía nada mas?- Le pregunté
-¡Sí! ¡Como nó!- Me dijo el hombre -¡Cada tanto le agregaba algunas papas!-
Y ahí queda el dato para que los científicos hagan un buen estudio para buscar la relación entre la quijada de vaca y la longevidad.
Pero hace pocos días, un paisano amigo me contó una nueva.
El tuvo un tío-abuelo que vivió hasta los 102 años alimentándose todos los días de su adultez con...¡Quijada de vaca!
A mediodía la hacía sancochada o hervida, y a la noche al horno.
-¿Y no comía nada mas?- Le pregunté
-¡Sí! ¡Como nó!- Me dijo el hombre -¡Cada tanto le agregaba algunas papas!-
Y ahí queda el dato para que los científicos hagan un buen estudio para buscar la relación entre la quijada de vaca y la longevidad.
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