-¡Dale! Es para ponerte en el blog y que te vea mucha gente. Tu caso es lindo-
-¡Mi caso será muy lindo pero yo quedé todo deshecho! Aunque reconozco que después de la operación engordé bastante-
-¡Seguro Manucho! ¡Estás mucho mejor! Desde que te corté las orejas y te saqué el ojo derecho para terminar con tus áreas cancerosas estás bárbaro-
-¿Te parece?- Preguntó desconfiado -¿Y entonces porqué las amigas de mi dueña se ríen cuando me ven?-
-¡De puro contentas al encontrarte tan recuperado!-
-¡Mirá vos! Me subiste la autoestima ¡Gracias por todo!-
Pobrecito! También tengo una de mis gatas con las orejas cortadas por el cáncer (entre otros mil problemas que tiene esa gata).
ResponderEliminarEn la foto se ve claramente como lo agarras con fuerza, obligándolo. Veterinarios y sus tratos de mierda.
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